Diferentes factores pueden influir en que una mujer alcance o no el orgasmo, para muchas puede ser más fácil llegar al clímax de una relación sexual, pero para otras puede ser toda una labor titánica, lo que puede representar una señal de que algo más sucede en tu organismo.
Las mujeres jóvenes y saludables no deberían tener problemas para lograr un orgasmo, aunque a veces la mente puede ser la peor enemiga e impedir que se alcancen.
Estudios han comprobado que algunas enfermedades relacionadas con el sistema nervioso tienen un impacto directo en los orgasmos, ya que para llegar a ellos se necesita que la función neurológica en la región genital sea la adecuada, ya que que cuando los genitales son estimulados se envía un mensaje entre la espina dorsal y el cerebro que los desencadena.
Especialistas también señalan que aquellas mujeres que padecen esclerosis múltiple, epilepsia y algún otro desorden relacionado con el sistema nervioso les será prácticamente imposible alcanzar un orgasmo. Igual puede suceder cuando hay desórdenes hormonales.
Los niveles de testosterona y estrógenos también pueden ser un factor en contra, si no son los óptimos, y esto puede deberse al uso de algún método anticonceptivo, embarazo, lactancia o la menopausia, lo que disminuye la sensación nerviosa del clítoris, lo que hace más complicado el orgamos.
La depresión es otro desorden mental que influye, ya que puede tener un impacto directo en el deseo sexual. Si estás enfrentando alguno de estos problemas lo más recomendable es que busques a un especialista para que analice tu caso y deje el tratamiento más adecuado.